Evitando el Escándalo
Sexual
Frecuentemente nos levantamos escuchando noticias de
un nuevo ministro o líder cristiano envuelto en un alegado escándalo sexual. Lamentablemente
sea verdad o mentira, es una desgracia para el cristianismo. Muchos de estos escándalos terminan en
desprestigio para el Reino de Dios y en divorcios. Hoy no solo vemos cristianos
divorciándose constantemente sino Pastores y lideres también. Y siguen con su
vida como si aquí no ha pasado nada. Pero esto es un asunto grave que se puede
evitar.
Nosotros los lideres cristianos a cualquier nivel, sea
usted un líder laico, un ujier, un pastor, tenemos que vivir con unos estándares
morales mas altos que los de la sociedad. El mundo nos mira todo el tiempo,
algunos como ejemplo a seguir y otros como esperando que nos resbalemos, para
luego decir, “y eso que era cristiano.”
Representamos el evangelio de Jesús y somos unos
pecadores imperfectos. Es un reto ser cristiano hoy en día. Tanta tentación,
tanta maldad. ¿Como un ser imperfecto puede predicar un evangelio perfecto? La
respuesta es solo con la ayuda, la misericordia y la gracia de Dios. Solo
agarrados de Dios cada día podemos perseverar en el camino angosto. Todos somos
tentados cada día, pero el siempre da la salida.
Es importante evitar el ocio. Una mente ociosa es
terreno fértil para la tentación. A veces inclusive cuando se mata el tiempo
viendo TV, las más grandes tentaciones aparecen a través de la pantalla chica.
No estoy diciendo que no vea TV, digo que no pase 6 u 8 horas al día frente a
ella.
En la primera mitad del siglo 20, Billy Graham reconoció
que muchos líderes cristianos estaban cayendo en las garras de la inmoralidad
sexual. Esto no es nada nuevo. En 1948 el se reunió con su equipo evangelistico
en Modesto, California para discutir que hacer para protegerse de los escándalos que destruyen la credibilidad de todos y atrasan
la causa del evangelio de Cristo. Ellos descubrieron cuatro áreas principales
de tentación;
1. Riquezas
2. prestigio
3. Calumnia o difamación
4. Sexo
Ellos decidieron proponerse estándares rigurosos de
conducta moral. Lo más importante es que decidieron no
reunirse, viajar, o comer a solas con otra mujer que no fuera su esposa.
Esta regla funciono.
El llamado Manifiesto de Modesto con sus reglas
sencillas y a la vez profundas, ha
protegido a muchos hombres de Dios de caer en la tentación, incluyendo a Graham
y su equipo de trabajo.
Creo que si cada hombre cristiano aplicara esta regla sencilla
y evitara la ociosidad, dejaríamos de escuchar de escándalos sexuales en la
iglesia.
Lo que está pasando con Pastores y líderes, y
cristianos en general, que han caído en inmoralidad sexual es lamentable. Debemos
orar por nuestros líderes y Pastores. Culpable o inocente, el evangelio es
abofeteado por esto. Representamos a Cristo y tenemos un llamado más alto.
Nunca crea que puede resistir la tentación en su propia fuerza. Eso es orgullo.
La mejor solución nos la dio José miles de años atrás; ¡huya!
Evitemos ser los próximos en caer en esta trampa.
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